La radiación UV se clasifica en tres tipos principales: ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB) y ultravioleta C (UVC). Toda la radiación UVC y la mayor parte de la UVB son absorbidas por la capa de ozono de la tierra, por lo que se calcula que de la radiación recibida por el planeta, el 5% es UVB y el resto en su mayor porcentaje es UVA. Tanto la radiación UVA como la UVB pueden afectar la salud. Aunque la radiación UVA sea más débil que la UVB, penetra la piel más profundamente y es más constante a lo largo de todo el año. Debido a que la radiación UVC es absorbida por la capa de ozono de la Tierra, no presenta tanto riesgo.